Declaración de la misión

La misión

Estamos aquí para proclamar a Cristo al mundo a través de nuestra alabanza y nuestras relaciones (Jn. 20:21; Mar. 1045; 1 Ped. 2:9; Hech. 1:8)

Explicación: Creemos que la iglesia como el cuerpo de Cristo tiene la responsabilidad de compartir su mensaje al mundo. Creemos que es hecho en alabanza privada y pública mientras cada miembro alaba a Dios en su hogar, su iglesia y a través de su vida. También creemos que nuestras relaciones con los de la iglesia y los que todavía no lo son son oportunidades para compartir a Cristo.


El propósito

Existimos para manifestar la gloria de Dios (Ef. 1:3-14; 3:10, 21)

Explicación: Creemos que el propósito de toda la creación es el de proclamar la gloria de Dios. Nos unimos a la creación y con otras congregaciones para reflejar la gloria de Dios al mundo, en la forma que personas fueron creadas como a la imagen de Dios.


Valores

Dependemos del Espíritu Santo para vivir la vida de Cristo a través de nosotros (Gál. 2:20) para que personas sean discipuladas en iglesias locales que abrazan los siguientes valores centrales:


La autoridad y centralidad de Jesucristo nuestro Señor (Ef. 3:21; Col. 1:27; Mar. 8:34,35)

  • Cristo magnificado en cada servicio y programa
  • Cristo magnificado en nuestras vidas individuales a través de la práctica de disciplinas espirituales

La proclamación certera de la palabra de Dios (2 Tim. 3:16-17; 4:2; Hech. 2:42; Col. 3:16)

  • Un compromiso unido a la verdad bíblica (doctrina) resultando en una capacitación cognitiva para los santos para el ministerio

Alabanza guiada por el Espíritu y basada en la verdad (Jn. 4:23-24; Sal. 95:6; Deut. 6:5)

  • Expresiones sinceras (tanto corporativas como personales) de admiración, temor, confesión, alabanza, gratitud, gozo y adoración en nuestra exaltación de Dios.

Obediencia gozosa a la palabra de Dios Ef. 1:4; Jn. 15:9-11; Jos. 1:8)

  • Una santidad práctica incrementada de pensamiento, palabra y hechos (ex.: práctica de confesión, arrepentimiento y perdón)

Servicio al cuerpo de Cristo basado en amor (Hech. 2:42-47; 25:34-40; Jn. 13:35; Mar. 10:45)

  • Obedeciendo el mandato de Cristo de ministrar a las necesidades físicas unos de otros
  • Utilización eficaz de los dones espirituales para animar y edificar al cuerpo de Cristo
  • Compartir en el gozo y el consuelo de la verdadera hermandad (koinonía)

Servicio en amor al mundo (Mat. 28:19,20; Mar. 10:45: Jn. 20:21)

  • Evangelismo eficaz y discipulado a través de relaciones variadas y programas basados en necesidades (incluyendo ministrando a las necesidades físicas de otros)

Oración ferviente (1 Tes. 5:16-18; Stgo. 5:13-18; Sal. 141:2; Dan. 9:3; Mar. 9:29; Hech. 6:4; Luc. 22:45; Rom. 12:12; 1 Cor. 7:5; Col. 4:2)

  • Una convicción firme (fe) que cualquier cosa hecha aparte de la bendición y el poder de Dios es a fin de cuentas inútil y que la dirección clara del ministerio vendrá cuando esperamos en el Señor.